EXCLUSIVA MASIA EN VENTA DEL SIGLO XVII EN LLAGOSTERA
Al este, Llagostera se integra dentro de la zona boscosa del macizo de las Gavarres (PEIN), mientras que en el norte y el noroeste se adentra en una llanura de cultivos. En el extremo sur, gran parte del término municipal ocupa el macizo de la Ardenya, un espacio natural de gran interés ecológico y paisajístico.
Su situación estratégica la ha convertido en tierra de paso y de conexión del interior con la Costa Brava. En Llagostera se puede llegar por las carreteras C-65, de Girona a Sant Feliu de Guíxols, por la GI-674 de Caldes de Malavella o por la C-35 de Tossa y Vidreres, vía que enlaza con la autopista AP -7.
En cuanto a la historia del pueblo, ya desde el paleolítico se tiene conocimiento de núcleos habitados dentro de la zona que actualmente ocupa el término municipal. Durante la época medieval, Llagostera -sólo configurada por el casco antiguo círculos por la muralla- aconteció baronía en 1375. A partir del siglo XVIII gracias a una prolífica industria del corcho, que fue durante muchos años el motor de la economía, Llagostera no ha dejado de crecer hasta convertirse hoy en un municipio de más de 8.000 habitantes.
El municipio ofrece al visitante la tranquilidad y la belleza de un entorno natural entre los espacios protegidos de los macizos de Les Gavarres y el Puig de Cadiretes. Aparte de un paseo -a pie, en bicicleta, a caballo...- en nuestra, el visitante también se puede dejar perder por el casco urbano y disfrutar de diferentes propuestas turísticas. Un paseo por el casco antiguo de Llagostera permite hacer un recorrido por numerosos edificios con un importante interés histórico, alguno de ellos catalogados como Bien de Interés Nacional.
La Ruta de la Muralla incluye, entre otros, la Iglesia Parroquial de San Félix (s. XVII), el castillo (s. XIV-XV), el mirador de la plaza del Castillo y el mirador de la Torre de la Cárcel, ambos ofreciendo al visitante una vista de las Gavarres y el Prepirineo. El Centro de Interpretación de la historia de Llagostera, Can Caciques, es un equipamiento dinámico y activo que invita al visitante a descubrir los tres más significativos del pasado del pueblo. Se encuentra ubicado en Can Caciques, una casa construida aprovechando una de las torres de la muralla medieval del siglo XIV.
A lo largo de los carreras del centro también encontramos edificaciones de estilo modernista, novecentista o bien fruto del esplendor económico surgida de la industria del corcho del siglo XIX y XX, como el Casino Llagosterenc, el Agrícola o bien Can Coris, que configuran la llamada Ruta Arquitectónica.
Llagostera destaca en la comarca por su amplia oferta de actividades socio-culturales, algunas de las cuales traspasan el ámbito estrictamente local. Son ejemplo las siguientes ferias:
El mercado Romano. El domingo de Ramos, el Mercado Romano ofrece a los visitantes un retroceso en el tiempo a través de un mercado con productos tradicionales, un campamento de manaies, demostraciones de tiro con arco y de danza del vientre, actividades con caballos, lucha de gladiadores, juegos infantiles, espectáculo de fuego, gastronomía romana y muchas actividades más.
Feria del Batir. Cada de año a finales de julio Llagostera celebra la Fiesta de la Siega y la Trilla. Esta es una iniciativa de los colectivos de agricultores, agricultores y cazadores de Llagostera con el fin de mostrar cuál es su tarea y de qué tradición proceden. Entre las actividades programadas, hay demostraciones del batir, concurso de corte de troncos, concentración de coches y motos antiguas, música tradicional, pasacalles de gigantes, feria comercio de la Unión de Comerciantes, concurso de ordeñar la vaca, etc.
Feria de la Seta. Por feria por excelencia de las comarcas gerundenses. Cada 12 de octubre Llagostera celebra la Feria de la Seta con una serie de actividades que se alargan durante todo el día en el casco antiguo del municipio. Puede encontrar un mercado tradicional, concursos de caza de setas, charlas, conferencias, exposiciones, entrega de premios... En el año 2012 se celebró el décimo aniversario, consolidando la Feria con más de 15.000 visitantes.
A lo largo del año, en Llagostera organizan 4 jornadas gastronómicas, ligadas con las ferias mencionadas antes, que promocionan los productos autóctonos y de temporada a través de los diferentes menús que te proponen los restaurantes de Llagostera adheridos a la Asociación de Restaurantes.
Por semana Santa de los platos más tradicionales a los más atrevidos inspirados en la Cocina de los Romanos. La campaña se enmarca dentro de las actividades de Semana Santa y del Mercado Romano que cada año se celebra el domingo de Ramos.
Coincidiendo con la Fiesta Mayor de Llagostera los restaurantes preparan y ofrecen varios menús con los platos más típicos y tradicionales de la cocina catalana.
A finales de julio y enmarcado dentro de los actos de la tradicional Feria del Batir los restaurantes de Llagostera ofrecen platos de verano, frescos y tradicionales con productos del campo y de la huerta.
La Feria de la seta (12 de octubre de cada año) da el pistoletazo de salida a las Jornadas Gastronómicas de la Seta donde las setas son los principales protagonistas de los menús. Llagostera cuenta con una gran tradición setas arraigada durante siglos gracias a los fructíferos bosques de las Gavarres y la Ardenya de donde provienen los preciados y cotizados huevos de reyes y siempre sabroso níscalos y setas.
Además, durante todo el año, y sobre todo en verano, se organizan diversas actividades culturales, conciertos y teatro, así como verbenas y cenas populares.
Entre finales de mayo y principios de junio (siete semanas después de Semana Santa), en Llagostera se celebra su fiesta mayor. Son cinco días para disfrutar del ocio y presumir de pueblo, para proyectar un signo de identidad, de tradición y de modernidad. Entre los actos de la Fiesta Mayor de Llagostera podemos encontrar sardanas, bailes, conciertos, teatro, correfoc, carpas de entidades, carrera de carretillas, concurso de morcilla, chocolatada infantil...